Nadie se ha muerto por no tener sexo. Punto número uno.
Se quiere volver a tener sexo, porque se disfrutó en algún momento y la sensación en el cuerpo fue deliciosa. Punto número dos.
Es uno de los temas más frecuentes de discusión en una pareja. Punto número tres.
Vamos a entender una cosa:
Las relaciones amorosas pueden entenderse desde un triángulo que está compuesto por: intimidad, compromiso y pasión. Al unirse los tres puntos identificamos una relación de amor maduro, una relación que tiene claridades en sus roles, y no se comportan, como vemos mucho, como hermanos, amigos, o, muy peligroso, como mamás, papás e hijos...
Entonces, cuando solo hay intimidad y compromiso, es decir, un gusto y un amor vacío, lo que encontramos es un amor compañero, unos mejores amigos que están en una relación.
Cuando solo tenemos compromiso y pasión, lo que hay de fondo es amor vacío con encaprichamiento, es un amor fatuo, un amor de apariencias, superficial…
Y cuando tenemos solo pasión e intimidad, nos vemos frente a un amor romántico, un par de personas muy apasionadas, hormonales, pero sin vínculo sólido y profundo por el otro…
Si lo pensamos así, los tres pilares de una relación amorosa son indispensables para que nos pensemos como pareja y no como otro tipo de unión.
El sexo es importante, completa el triángulo de elementos que nos componen como pareja, pero cuando digo que el sexo es importante, que construye pareja, que la alimenta y la fortalece, no estoy hablando de cuánto sexo, ni de cómo tener ese sexo… Y es ahí donde entra la particularidad de las parejas…
Cada relación tiene expectativas, posibilidades y limitaciones distintas para el sexo. Están, cada una, en momentos de vida específicos, por lo cual no es comparable cuánto sexo tienen nuestros amigos comparados con nosotros…
La pregunta no será cuánto tienen, sino si el que tienen es auténtico, consensuado, disfrutable y genera emoción de volver a tenerlo.
¿Es importante? Sí.
¿Varía con el tiempo? Sí… Va a seguir cambiando durante toda la vida.
Seguimos hablando EnConfianza, hasta pronto.
Juliana.